Llevo tiempo queriendo compartir mi vida como ilustradora a través de videos, mostrando no solo el proceso creativo detrás de cada dibujo, sino también los altibajos que acompañan a esta pasión. Sin embargo, llevar la idea a la realidad ha sido un reto más grande de lo que esperaba. Grabar videos puede parecer simple, pero la verdad es que requiere tiempo, organización y mucha paciencia, algo que, como ilustradora, a veces se me hace difícil encontrar.
La mayor lucha ha sido encontrar el equilibrio entre crear y documentar. Cuando me sumerjo en un proyecto, pierdo la noción del tiempo; estoy tan concentrada que olvidar encender la cámara o grabar una toma extra se vuelve habitual. Y es que ilustrar es un proceso muy íntimo y a veces solitario, en el que cada trazo lleva mi atención completa. Interrumpir ese flujo para grabar puede sentirse como un obstáculo, pero también es una oportunidad para mostrar mi mundo tal y como es.
Otro desafío ha sido la edición. Muchas veces, grabo partes de mi día, pequeños avances de mis proyectos, pero el material se acumula y termina en una carpeta olvidada. Editar requiere otro tipo de creatividad, una que no siempre me resulta natural. Es un proceso de contar una historia de manera visual, y aunque me entusiasma la idea de mostrar cómo trabajo, me cuesta encontrar el tiempo y la energía para hacerlo después de largas horas de ilustración.
Aun así, sigo motivada para compartir mi vida como ilustradora. Sé que hay muchas personas interesadas en ver cómo es realmente dedicarse a esto, los días buenos y los no tan buenos, las horas de inspiración y las de frustración. Quiero mostrar que detrás de cada pieza terminada hay un viaje lleno de pequeños momentos, desde el entusiasmo inicial hasta el reto de superar bloqueos creativos.
Llevo tiempo queriendo compartir mi vida como ilustradora a través de videos, mostrando no solo el proceso creativo detrás de cada dibujo, sino también los altibajos que acompañan a esta pasión. Sin embargo, llevar la idea a la realidad ha sido un reto más grande de lo que esperaba. Grabar videos puede parecer simple, pero la verdad es que requiere tiempo, organización y mucha paciencia, algo que, como ilustradora, a veces se me hace difícil encontrar.